El sistema financiero dominicano se prepara para dar un paso trascendental en materia de gestión de riesgos, medición contable y alineación a estándares globales: la implementación del mark-to-market (MTM) o valoración a precios de mercado a partir de enero de 2026. Este cambio normativo, derivado del mandato emitido por la Junta Monetaria y motivado en los principios establecidos en las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), introduce un marco más dinámico y sensible al comportamiento real de los mercados, especialmente en un entorno donde las tasas de interés, la liquidez y los perfiles de riesgo de los instrumentos financieros se encuentran en constante evolución.
Para la banca múltiple, el MTM representa no solo un requerimiento técnico, sino también una oportunidad estratégica para fortalecer la transparencia, mejorar la eficiencia en la asignación de capital y elevar la calidad de la información financiera disponible para supervisores, inversionistas y el propio mercado.
¿Qué es el mark-to-market y por qué es relevante ahora?
El MTM es un método de valoración que ajusta el valor de los instrumentos financieros a su precio justo de mercado, en lugar de mantenerlos al costo amortizado o a valores históricos. Bajo este enfoque, los estados financieros reflejan de manera más fiel y oportuna los cambios en las condiciones de mercado, permitiendo una medición más precisa de ganancias, pérdidas, riesgo de tasas y exposición crediticia.
En economías en desarrollo, como la nuestra, históricamente se han utilizado metodologías que suavizan el impacto de la volatilidad. Sin embargo, la consolidación del mercado de valores dominicano y el crecimiento sostenido del sistema financiero hacen que el MTM se convierta en el siguiente paso natural.
Su entrada en vigor en enero de 2026 es el resultado de un proceso progresivo de incorporación de las NIIF en las entidades de intermediación financiera, acompañado por una supervisión más sofisticada tanto desde el ámbito contable como desde la óptica prudencial.
Impacto en la banca múltiple: desafíos y beneficios
El MTM introduce efectos inmediatos en las métricas de gestión interna, especialmente en:
1. Volatilidad en el estado de resultados
Al reflejar los valores de mercado diariamente o con la frecuencia requerida, podrían observarse fluctuaciones más marcadas en las ganancias y pérdidas. Esto no implica mayor riesgo económico, sino mayor transparencia sobre el comportamiento de los portafolios.
2. Sensibilidad del patrimonio
El patrimonio contable reflejará mejor los cambios en las tasas de interés y las expectativas del mercado. Entidades con portafolios largos en instrumentos de renta fija deberán monitorear la duración y la sensibilidad de sus carteras.
3. Capital regulatorio
Bajo los lineamientos de Basilea III, el valor razonable impacta la medición de pérdidas esperadas y la gestión del riesgo de mercado. El MTM facilita modelos más robustos y consistentes con mejores prácticas internacionales.
4. Gestión de liquidez
La valoración a precios de mercado permite conocer con mayor precisión el valor recuperable de los activos, especialmente en escenarios de tensión, lo cual es clave para los indicadores de liquidez estructural y normativa.
5. Desarrollo del mercado
El MTM incentiva una mayor cultura de formación de precios, fomenta la negociación y contribuye a la profundidad del mercado secundario, impulsando un ecosistema financiero más eficiente y competitivo.
La importancia de una correcta valuación: insumos, transparencia y consistencia
El éxito del MTM depende directamente de la calidad de la información de mercado y de la capacidad de las entidades para interpretar y utilizar adecuadamente los precios disponibles. Esto es particularmente relevante en mercados que presentan:
- Episodios de liquidez variable
- Emisiones con negociación ocasional o dispersa
- Estructuras de tasas heterogéneas entre emisores
- Curvas de rendimiento en proceso de consolidación
Es aquí donde la NIIF 13 enfatiza en la necesidad de utilizar insumos observables, representativos y comparables, priorizando no solo la existencia de una transacción, sino su relevancia y consistencia con las condiciones de mercado.
Para la banca, esto implica que el valor razonable debe estar sustentado en técnicas y modelos robustos, tales como curvas de rendimiento, vectores de precios y métodos estadísticos orientados a asegurar coherencia transversal entre instrumentos similares.
El sector financiero dominicano: preparado para la transición
A diferencia de otros mercados que han adoptado el MTM en condiciones de incertidumbre o sin infraestructura suficiente, la República Dominicana llega al 2026 con importantes avances:
- Un mercado de valores que ha crecido en profundidad y diversidad de instrumentos.
- Un sistema bancario con marcos de gestión de riesgos cada vez más sofisticados.
- Una regulación prudencial en proceso de convergencia hacia estándares internacionales.
- Sistemas tecnológicos que permiten procesar información y realizar pruebas internas con mayor precisión.
Pero sobre todo, el país entrará a una nueva etapa en la que se construirá una infraestructura de formación de precios consolidada, elemento esencial para la valoración diaria y consistente de portafolios.
El rol de la provisión de precios en la implementación del MTM
La implementación exitosa del mark-to-market requiere fuentes de precios independientes, transparentes y metodológicamente sólidas. Los proveedores de precios desempeñan un papel clave, no solo suministrando información diaria, sino estableciendo la estructura de curvas, spreads y metodologías necesarias para determinar valores representativos y comparables.
En República Dominicana, la provisión de precios para fines de valor razonable ha sido desarrollada por RDVAL, única proveedora de precios inscrita y supervisada por la Superintendencia del Mercado de Valores; proveedora que por cerca de una década ha suministrado precios diarios para la totalidad de instrumentos financieros del mercado local, incluyendo aquellos que presentan baja o nula bursatilidad.
El fortalecimiento continuo de esta infraestructura permitirá que la banca implemente el MTM sin sobresaltos y con insumos confiables.
Conclusión: un paso hacia la madurez del sistema financiero
La adopción del mark-to-market no debe verse como una fuente de volatilidad adicional, sino como un mecanismo de transparencia, disciplina y eficiencia que beneficia al sistema financiero y al país. El sector bancario dominicano cuenta hoy con la regulación, la infraestructura y las herramientas necesarias para dar este paso con confianza.
A medida que avancemos a partir de enero de 2026, el MTM contribuirá a:
- Mejorar la calidad de la información financiera
- Fortalecer la gestión de riesgos
- Fomentar la liquidez y la formación de precios
- Impulsar la competitividad del mercado
- Alinear a la República Dominicana con los estándares internacionales más exigentes
El valor razonable es, en esencia, una invitación a reflejar la realidad del mercado en tiempo real. Y nuestro sistema financiero, preparado, más robusto y mejor informado, está listo para esa realidad.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición impresa de elDinero, del 27 de noviembre de 2025. También puede leerlo en su versión digital.