Los dominicanos podemos encontrar muy raro lo que está pasando con el dólar ante la cercanía del abismo fiscal estadounidense.
Como el abismo implica la entrada en vigencia de US$536,000 millones en alzas de impuestos y US$110,000 millones en recortes de gastos públicos, el crecimiento de la economía se debilitará y puede ocurrir un gran salto en la tasa de desempleo. Lo lógico sería que al debilitarse la economía el dólar corriese igual suerte, pero no ha sucedido así. Cuando se supo que no habría acuerdo entre demócratas y republicanos antes del feriado navideño, el precio del petróleo y el valor de las acciones bajaron, como era de esperar, pero el dólar subió de valor frente a otras monedas. ¿Por qué?
El motivo es que no todas las monedas ni todos los crecimientos económicos son iguales.
En cuanto al dólar, es una moneda usada como reserva de poder adquisitivo. A quienes guardan dólares les conviene que éste suba de valor, y para que eso suceda es importante que los Estados Unidos reduzcan su déficit fiscal y su déficit comercial con otros países.
En cuanto al crecimiento, la economía estadounidense no ha estado creciendo debido a las exportaciones. Su expansión se debe al déficit fiscal, y a que su banco central ha venido emitiendo dólares para estimular la demanda de bienes y servicios, promover las compras de valores financieros y permitir que el gobierno se endeude a bajo costo. El resultado ha sido un gran déficit comercial con países extranjeros y un aumento en las inversiones en acciones y valores derivados que ha hecho subir su precio.
Si se cae en el abismo, el déficit fiscal bajará, lo que hará caer la demanda de bienes y servicios. Esa caída hará disminuir los beneficios y dividendos de las empresas, pero el déficit comercial también se reducirá. Por eso la expectativa del abismo hizo bajar el precio del petróleo y las acciones, pero no el valor del dólar.
Artículo del Sr. Gustavo Volmar, publicado en el periódico Diario Libre, en la columna “Global y Variable”. Jueves 27 de diciembre de 2012.