Las tarjetas de crédito se han convertido en un excelente instrumento financiero, no solo por la disponibilidad que ofrece para hacer frente a las necesidades de liquidez, sino también por las facilidades y ventajas que trae consigo su uso en la vida cotidiana.
Por ejemplo, según un estudio titulado “Las Tarjetas de Crédito y su Rol en la Economía“, realizado por los economistas Julio Lozano y Katherine Cabral, de la Dirección de Estudios Económicos de la Asociación de Bancos Comerciales de la República Dominicana (ABA), esta herramienta permite a los usuarios realizar la compra de bienes y servicios sin la necesidad de cargar efectivo. Además, pueden cumplir con sus obligaciones de pago a distancia, ahorrando así los costos que implica tener que trasladarse hacia alguna entidad.
Adicionalmente, la utilización del también llamado “dinero plástico” sirve para crear un historial crediticio; facilita una mejor planificación financiera y otorga beneficios a través de sus programas de lealtad, como son la compra de pasajes aéreos por medio de millas y la obtención de descuentos en distintos establecimientos comerciales.
En la República Dominicana la cantidad de tarjetas de crédito vigentes y activas, de los tarjetahabientes principales, ha tenido un aumento relevante en los últimos cinco años, donde -de acuerdo con las estadísticas del Banco Central- estas han pasado de 2.0 millones de unidades en 2015 a 2.6 millones a diciembre del 2019.
Hay que destacar que las ventajas que conlleva el uso de las tarjetas de crédito podrán depender del buen manejo que le dé el usuario. Por ello es importante tener en cuenta ciertos puntos:
- Consumir responsablemente: Se debe ser prudente en los consumos, teniendo siempre en cuenta cuál es su capacidad de pago.
- Presupuestar sus gastos: Es recomendable organizar a cuánto pueden ascender los gastos a realizar con el crédito y cuáles son realmente necesarios, para de esta manera evitar los excesos.
- Ser cuidadoso: Hay que ser precavido al momento de realizar pagos o transacciones, especialmente en las compras por Internet, asegurándose que sean a través de una página oficial.
Tanto las tarjetas de crédito como otros productos bancarios resultan de gran ayuda, siempre y cuando se tenga en consideración la manera más eficiente de utilizarlos.