Con la proximidad del tradicional viernes negro y la dinamización del comercio durante todo noviembre y diciembre, de seguro ya has visto numerosas ofertas que incluyen atractivos porcentajes de cash back, que hacen de esta temporada el tiempo ideal para adquirir aquellos artículos y servicios que necesitas.
Si bien este plan de beneficios que ofrecen las entidades de intermediación financiera se suma a las rebajas de los establecimientos para incrementar ahorro en el consumo, no es necesariamente un descuento directo ni funciona de la misma manera, por lo que se hace recomendable cerciorarse bien de los detalles antes de concretar la compra.
Esto nos lleva a repasar cómo funciona el cash back y de qué forma se diferencia de un descuento al producto, de modo que puedas programar mejor tus compras y organizar tus finanzas en torno a tu decisión.
Según Payhawk, “el cash back es la devolución de parte del dinero gastado en determinados establecimientos físicos o virtuales, bien al realizar una compra de productos o servicios o bien con la finalidad de obtener efectivo”.
De este modo, si en la promoción un comercio ofrece un descuento de 30% y el banco agrega un cash back de 15%, el cliente tendrá un ahorro de 45%.
A juicio del portal pymes.es estos programas de fidelidad han alcanzado una gran popularidad por los beneficios que ofrecen tanto para las entidades como para sus clientes. “Este mecanismo no solo fomenta un consumo más inteligente, sino que también promueve el ahorro, un aspecto fundamental en la gestión económica personal”, resalta.
Del tipo de producto, límites de la oferta y fecha de vigencia
Esa devolución o recompensa que te hace tu banco está, por tanto, ligada al uso de un producto financiero, como la tarjeta de crédito, la de debido o facilidades de crédito extra, por lo que, al visualizar la publicidad, debes observar para cuál de estos productos aplica.
Además, ten en cuenta que muchas veces, el monto total de devolución con tus compras tiene un límite que no será excedido por más que compres o bien requiere un consumo mínimo o ambas condiciones.
Una diferencia trascendente entre la rebaja y el cash back de una tarjeta de crédito, por ejemplo, es que la primera aplica de forma automática al pagar en caja y el segundo, en la mayoría de los casos, te será acreditado cuando se genere el corte de tu tarjeta. Esto no significa que no pueda haber promociones de devolución inmediata o de aplicación masiva; lo que recalca es la necesidad de leer bien las especificaciones para conocer su alcance.
Otro detalle que debes tomar en cuenta al momento de comprar es la red de pagos electrónicos que aplica al cash back, entiéndase si es con Visa, Mastercard, American, etc.
En los casos de tarjetas de débito, es frecuente que el cash back consista en una proporción por cada vez que la compra alcance un monto específico; por ejemplo, RD$200 por cada RD$2,000 consumidos. Así, para una compra de RD$3,500, la devolución será de RD$200 y en una de RD$4,050, será de RD$400. Ten en cuenta que estas especificaciones no cabrán en el arte publicitario de la promoción, por lo que debes también leer el texto que le acompaña.
Mejor uso, mayor beneficio:
Pymes.es aporta una lista de buenas prácticas para mejor aprovechamiento del cash back:
– Informarte sobre las promociones especiales. Te podrás enterar en la prensa y redes sociales, en las promociones de los comercios, en el portal de tu banco o en las notificaciones que este te envía por correo.
– Priorizar compras especiales. Una priorización basada en la necesidad y la pertinencia te evitará caer en gastos superfluos o excesivos.
– Revisar regularmente las condiciones de tu tarjeta. Se trata de conocer bien el alcance y los límites de los beneficios y promociones especiales.
– Considera combinar ofertas y descuentos. Para sumar las rebajas del establecimiento al dinero que el banco te devolverá.
– Analiza la posibilidad de tener más de una tarjeta. Te ampliará el abanico de oportunidades.