La estabilidad de las finanzas personales constituye un elemento esencial para el bienestar y la sostenibilidad económica de cada individuo.
Debido a su importancia, en esta entrega compilamos algunos consejos dados por expertos en la materia, que resultan útiles para establecer una buena gestión del dinero dirigida a mantener la fortaleza de las finanzas personales, además de alcanzar las metas financieras que, en ocasiones, se plantean:
Organizar las finanzas
La organización es una de las bases de la estabilidad financiera. Esta brinda la oportunidad de conocer todos los aspectos de las finanzas: ingresos fijos o extraordinarios, gastos fijos o variables, las deudas, entre otros, además de determinar si algo se debe mejorar y cuál será la ruta para ello.
En este ámbito, es imprescindible la creación de un presupuesto donde se registre qué cantidad de dinero se recibe y en qué se gasta, así sea mínimo, lo que ayuda a identificar si existen gastos innecesarios que se pueden reducir y/o ahorrar.
Enlistar las metas financieras
Con la elaboración del presupuesto, también es preciso plasmar las metas financieras, como comprar una vivienda o vehículo, irse de vacaciones, emprender un nuevo negocio, etc.; al igual que la forma y tiempo (corto, mediano o largo plazo) en que se pretenden alcanzar, lo que incentiva el compromiso de cumplirlas.
Fijar un plan de ahorro
Al definir ciertos objetivos financieros, es importante reservar una parte de los ingresos que se reciben, al menos el 10%, con el fin materializarlos.
Algunos productos bancarios, como las cuentas de ahorro básicas o de alto rendimiento, y los servicios de automatización de ahorros, constituyen herramientas de apoyo en este punto.
Crear un fondo de emergencia
Al margen del plan de ahorro, igualmente es recomendable destinar un porcentaje de los ingresos hacia un fondo de emergencia, con el que se pueda hacer frente a situaciones de carácter económico que se presenten de manera imprevista, como problemas de salud, daños en el vehículo o algún electrodoméstico, desempleo, etcétera.
Los ingresos extraordinarios pueden constituir una opción para la creación o el incremento de este fondo de emergencia.
Definitivamente, lograr y mantener la estabilidad financiera es posible mediante una adecuada administración de los recursos, que integre el buen hábito del ahorro, la realización de consumos responsables, la planificación financiera y otras particularidades.