Educación financiera

Parejas, que el dinero no las separe: claves para finanzas entre dos

De cara al éxito de cualquier relación, es muy importante un buen manejo de las finanzas. Pero ¿cómo iniciar?

Algunas personas podrían pensar que, al estar en pareja, los ingresos se juntan y los gastos no se dividen. Pero la práctica dice que existen varios modelos para manejar el presupuesto en una relación. Ya sea en una cuenta común o no, compartir gastos puede convertirse en un desafío si no se establece un método en el que ambas partes estén de acuerdo. Por ello, conversar sobre dividir gastos en pareja en importante para mantener unas finanzas saludables dentro de la relación

Para entender las diferentes formas en que se pueden organizar las finanzas en pareja, presentamos cuatro métodos:

Antes de dividir: hablen sobre sus finanzas

Para la experta en finanzas personales, Carmen Blanc, es importante que la pareja coordine y agende una cita financiera, como espacio entre ellos para hablar sobre sus principales inquietudes o planes:

  • Ingresos: es el punto de partida de esta conversación. Luego de responder, “¿cuánto ganan?”, podrán visualizar los ingresos netos que tendrán como pareja.
  • Deudas actuales: hablar de los compromisos financieros que poseen, como préstamos o cualquier otro producto.
  • Expectativas a futuro: si desean mudarse juntos, comprar un auto familiar, tener hijos, ahorrar para un proyecto… Todos estos temas deben ser tratados.

Métodos para dividir gastos en pareja

Dentro de la lista de temas, Blanc también recomienda conversar sobre gastos en pareja. Ya sea 50/50, proporcionalmente, asumiendo servicios y responsabilidades específicas, en cuentas conjuntas o separadas, la forma en la que decidan y les funcione dividirse sus gastos es importante para asegurar una convivencia sana.

1. Método del 50/50: cada uno paga la mitad, sin importar quién gana más

Aquí, cada persona cubre el 50% de los gastos comunes, independientemente de la diferencia en sus ingresos. Aunque es una opción sencilla y puede parecer equitativa, es considerada injusta cuando una de las partes gana significativamente menos que la otra.

Veamos un ejemplo de una pareja que debe cubrir RD$50,000 en gastos mensuales. Si una persona gana RD$100,000 mientras la otra solo RD$50,000, ambos tendrían que aportar RD$25,000. Esto significa que quien gana más aportaría solo el 25% de su sueldo, mientras que quienes gana menos destinaría el 50% de sus ingresos a los gastos comunes.

Como deja menos margen para ahorro y gastos personales para la pareja de ingresos más limitados, algunos especialistas consideran injusto este modelo.

2. Proporcional: cada uno aporta según su ingreso

En este método, cada una de las personas en la relación contribuye con un porcentaje de su ingreso, de manera proporcional a sus ganancias. Esto implica que quienes ganan más aportan más, y quienes ganan menos contribuyen con una cantidad menor.

Continuando con el ejemplo anterior, la persona con el mayor sueldo podría aportar el 66% (33,000 pesos) y la otra el 34% (17,000 pesos). De esta forma, ambos contribuyen según sus posibilidades.

Este modelo es considerado más justo que el 50/50, ya que equilibra la carga económica.

3. Cuenta común o modelo de “bolsa”

Este es el método para las parejas que están de acuerdo con que cada parte deposite sus ingresos en una cuenta conjunta para, desde ahí, cubrir todos los gastos comunes. Algunos educadores indican que el dinero que sobra después de pagar las responsabilidades del hogar se divide entre ambos para gastos individuales.

💡 Bonus tip. Las aplicaciones móviles de los bancos múltiples cuentan con opciones para compartir gastos o metas de ahorro con la pareja y dividir el monto de la cuenta al instante, más fácil y rápido. Además, consideren una tarjeta de crédito compartida para agrupar los gastos principales, complementando sus tarjetas individuales.

3. Asignaciones: mezcla de gastos compartidos e individuales

Cada persona asume la responsabilidad de ciertos gastos según su capacidad económica. A diferencia de del modelo anterior, no es necesario depositar el dinero en una cuenta común. Lo que se acuerda es que cada quien cubre diferentes gastos.

Por ejemplo, una persona podría encargarse del alquiler, mientras que la otra cubre los servicios básicos, el supermercado y el transporte. En este caso, la distribución de los gastos puede ajustarse según los ingresos de cada uno.

Caso de la vida real: la experiencia es la mejor maestra (y no solo en parejas de esposos)

Anteriormente, expusimos la teoría según especialistas; es hora de ver cómo funciona la práctica y por eso te presentamos el testimonio de una pareja de esposos que comparte las dinámicas y herramientas que les ha funcionado como matrimonio que desea mantener la estabilidad financiera.

Para Mariel y Rodolfo, quienes tienen un hijo pequeño y llevan más de cinco años de casados, una plantilla de presupuesto en Excel y una cuenta en conjunto han sido las aliadas para poder tener unas finanzas saludables y con transparencia. Esta rutina no solo puede servirles a parejas románticas, sino a todo aquel que comparte gastos con otra persona.

Lo más importante es elegir el método que mejor se adapte a la relación y en el que ambos estén de acuerdo. Hablar abiertamente sobre este y otros temas de finanzas en pareja es fundamental para la salud de la relación. Si ya están aplicando estas recomendaciones, enhorabuena. Si no, es momento de comenzar.

Este artículo se publicó por primera vez el 10 de febrero de 2023.

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