Existe la idea generalizada de que invertir en la bolsa de valores es difícil y que requiere de mucho dinero, sin embargo, con apenas 1,000 pesos o 30 dólares puedes convertirte en inversionista. Impresionante, ¿no? Sigue leyendo para que aprendas los pasos que debes tomar en cuenta para invertir en la Bolsa de Valores de República Dominicana y así alcanzar tus metas financieras.
Existe la idea generalizada de que invertir en la bolsa de valores es difícil y que requiere de mucho dinero, sin embargo, con apenas 1,000 pesos o 30 dólares puedes convertirte en inversionista. Impresionante, ¿no? Sigue leyendo para que aprendas los pasos que debes tomar en cuenta para invertir en la Bolsa de Valores de República Dominicana y así alcanzar tus metas financieras.
Paso 1. Abre una cuenta de corretaje
Acércate a una empresa capacitada para realizar operaciones financieras de inversión e intermediación de valores, esto se conoce como Puesto de Bolsa. Una vez allí debes abrir una cuenta de corretaje que sería el equivalente a tu cuenta corriente en un banco múltiple. Ahí se lleva el registro de todas las inversiones que realices. Descuida, es libre de costos.
Recomendación: cerciórate de que el puesto de bolsa esté autorizado por la Superintendencia de Valores y registrado en la Bolsa de Valores de la República Dominicana.
Paso 2. Define tu objetivo y perfil de inversión
Una vez tengas la cuenta de corretaje, la institución te asignará un asesor quien te guiará en todo el proceso. De manera específica te ayudará a responder una pregunta clave: ¿para qué estás invirtiendo en la bolsa? También te facilitará identificar tu perfil como inversionista, es decir, tu nivel de tolerancia al riesgo en relación a los diversos instrumentos que existen en el mercado.
Recomendación: existen tres perfiles de inversionistas: conservador, moderado y agresivo. Conoce cada uno aquí.
Paso 3. Conoce las opciones del mercado de valores
El mercado de valores dominicano pone a disposición del público diferentes instrumentos de inversión, algunos de renta fija y otros de renta variable.
Valor de renta fija: reconocen una deuda para el emisor quien se hace responsable de devolver la inversión más un rendimiento predeterminado.
Valor de renta variable: otorga al titular participación sobre el patrimonio del emisor. Ni el retorno de la inversión ni la rentabilidad están garantizadas, ya que dependen de factores de los que se tiene poco control. No obstante, la rentabilidad puede ser alta y se obtiene en forma de ganancias de capital o dividendos.
Veamos ahora algunos ejemplos locales que se encuentran disponibles para inversión:
Renta fija:
- Certificados especiales, letras y notas del Banco Central.
- Bonos del Ministerio de Hacienda.
- Bonos Soberanos.
- Bonos Corporativos.
Renta variable:
- Fondos de inversión cerrados.
- Fideicomisos de venta pública.
Antes de decidirte por uno toma en cuenta lo siguiente:
- Calificación de riesgo del puesto de bolsa, es decir, la solvencia y capacidad de pago de la institución.
- La tasa de interés que recibirás por tu dinero.
- Cada qué tiempo recibirás los beneficios (mensual, semestral, anual).
- Fecha de vencimiento del producto financiero, que puede ser desde 1 a 30 años.
- Monto de inversión mínimo.
Paso 4. Invierte
Una vez tengas claro todo lo anterior solo resta una cosa… ¡Invertir!
Recuerda. Es importante diversificar tus inversiones y “no poner todos los huevos en la misma canasta”.