Hoy en día -cuando la República Dominicana y el resto del mundo luchan contra la pandemia del Coronavirus- se hace más que necesario adaptar el uso de la tecnología a nuestra cotidianidad, en especial para la realización de las diligencias bancarias a distancia.
Gracias a las distintas inversiones en herramientas de fácil acceso a los servicios y productos bancarios que han impulsado las entidades financieras, como lo es la banca digital o en línea, los 4 millones 725 mil 839 usuarios de Internet Banking que se registran en las estadísticas del Banco Central a enero del 2020, cuentan, por así decirlo, con el banco en sus manos.
Con tan solo poseer una conexión a internet para acceder al portal web o a la aplicación móvil del banco, estos consumidores financieros tienen la alternativa de realizar múltiples tareas como transacciones entre cuentas nacionales o internacionales, pago de facturas, ponerse al día con las cuotas de sus préstamos y tarjetas de crédito o simplemente consultar el balance de su cuenta de manera segura desde el lugar donde se encuentren.
Esto permite no solo limitar el riesgo de contagio al Coronavirus, sino que reduce considerablemente los gastos que involucra el trasladarse hasta una sucursal bancaria (como por ejemplo de combustible o la tarifa del transporte público), esto sin contar el tiempo que pudieras durar en las filas.
“Yo gastaba hasta 150 pesos en ir al banco más cercano, pagar mi préstamo y volver a mi casa, además del tiempo que duraba allá, pero después que me enseñaron a usar la aplicación en mi celular, lo hago desde donde esté, me ahorro ese dinero y lo aprovecho en otra cosa”,
-expresa Lucia Valdez, luego de experimentar por primera vez la banca virtual.
Definitivamente, las ventajas y beneficios que brinda la banca digital han fomentado cada vez más que los clientes bancarios puedan migrar a ella y convertirla en parte de su estilo de vida.