Puede que no suene simpático, puede que no se enfoque en ofrecer al cliente final una experiencia agradable, pero la función del profesional de la auditoría resulta de alto valor para la fortaleza del sistema financiero y para la estabilidad macroeconómica de la que goza República Dominicana en las últimas décadas. Y por más que parezca, no se trata de una tarea que permanece allí con códigos y procesos inamovibles. De hecho, figura entre las labores más impactadas a nivel global por la adopción de las tecnologías emergentes y por los eventos internacionales en finanzas y geopolítica.
De ahí que los profesionales de la contabilidad orientados a esta especialidad se vean compelidos a una formación continua y una actualización que los coloque en tiempo con respecto a las tendencias del mercado, tanto para los riesgos como para las oportunidades, a fin de diseñar procedimientos de auditoría adecuados.
DECISIONES INFORMADAS
Tal como plantea la firma Auditol, “la tecnología puede conducir a una toma de decisiones más informada y a la entrega oportuna de información e informes que necesitan clientes y partes interesadas”.
En un artículo titulado “Cuatro desafíos de la auditoría externa”, la entidad afirma que “la tecnología puede mejorar las auditorías, ya que el uso de softwares aumenta su capacidad para analizar conjuntos completos de datos, aumentar la eficiencia y eficacia de las evaluaciones de riesgos y diseñar procedimientos de auditoría adecuados”.
Plantea, además, que el auditor debe cumplir con los requisitos establecidos por las normas internacionales de auditoría y sus actualizaciones. Está llamado a entender de forma amplia el marco regulatorio y sus objetivos, aplicar sus requisitos de modo apropiado y así presentar un dictamen certero.
Cada año supera al anterior
Será la oportunidad para revisar, también, los parámetros de transparencia en la contabilidad gubernamental, así como el marco regulador internacional para los bancos, con atención a las normas de Basilea III (marco internacional para mitigación del riesgo en el sector bancario) y su calendario de implementaciones, así como las novedades en las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF 9).
No es de sorprender que un grupo de profesionales de la contabilidad de vasta experiencia y renombre se resista a perderse cada nueva versión del CIFA-SELATCA, bajo la organización de la Asociación de Bancos Múltiples de República Dominicana (ABA) y BDO, Escuela de Negocios. Entre ellos, destacan Hermógenes Casado, socio director de Casado Mieses & Asociados, y Amarylis Pujols, experimentada contadora que desde 2008 acude a esta cita de alto nivel, que este año tendrá lugar en el hotel Live Aqua Beach Resort, en Punta Cana.
“Para nosotros, los contadores y auditores, es necesario tener los temas de actualización de cada seminario” testimonia Pujols. “De verdad, cada año supera al anterior”, afirma.
La auditoría constituye una función vital para el clima de confianza que sirve de soporte a las actividades financieras, el mercado de valores y las inversiones en su amplia dimensión, puesto que con sus procesos y certificaciones se identifican no solo el cumplimiento de los procedimientos legales y contables, sino también los diferentes niveles de riesgo y sus medidas de mitigación.
En sintonía con esta afirmación, se expresaba hace un mes el superintendente de Bancos de República Dominicana, Alejandro Fernández W., ante cientos de auditores y ejecutivos de firmas comerciales y entidades de intermediación financiera.
“La supervisión de la calidad de las auditorías que lleva a cabo la SB es un componente clave de nuestra misión de proteger a los depositantes, accionistas, inversionistas, acreedores y otras partes interesadas y de preservar la estabilidad, solvencia y eficiencia del sistema financiero”.
– expuso el funcionario, a propósito del Día del Contador Público.
Así como Fernández W. y el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, funcionarios y técnicos de entes reguladores y de control, han dicho presente en el CIFA-SELATCA, tanto en el rol de conferencistas como el de público participante.