¿Quién imaginaría que para realizar compras o pagar en algunos establecimientos comerciales no sería necesario cargar con dinero efectivo, sino más bien con una tarjeta?
Gracias al avance de la tecnología, entre otros factores, la tarjeta bancaria se ha convertido en un medio de pago útil a la hora de realizar consumos en los puntos de venta (POS), proporcionando a sus usuarios mayor seguridad, control del gasto, disponibilidad para compras a nivel local e internacional y otros beneficios.
Asimismo, los comercios que aceptan el uso de este instrumento financiero como forma de pago poseen una mejor eficacia operativa, control de los gastos e ingresos y mayores ventas.
Estadísticas del Banco Central de la República Dominicana señalan que, al cierre de noviembre del 2020, la cantidad de operaciones realizadas con tarjetas de débito en POS -correspondientes al total de las entidades de intermediación financiera -superó los 60.7 millones, mientras que con las tarjetas de crédito fue de más de 75.5 millones.
¿Cómo son posibles estas operaciones?
Según nos explica la experta en el área de tarjetas, Rosa Marubeni García, durante la dinámica de pago con una tarjeta bancaria en un comercio y/o punto de venta participan varias empresas que permiten a los consumidores llevar a cabo sus transacciones para la adquisición de algún bien o servicio. Estas son:
1. Las marcas
Son empresas globales cuya función es brindar la plataforma para la interoperabilidad de las operaciones entre todos los demás agentes que forman parte del ecosistema de pago.
En el país se emiten las marcas internacionales Visa, Mastercard y American Express.
2. El banco o la entidad financiera
Es quien aprueba la transacción o declina la misma en caso de que no cumpla con algunos factores de autenticación o falta de disponibilidad del cliente.
Durante el proceso, el banco recibe un mensaje a través de las redes de las marcas con el detalle de las transacciones que incluye, el tipo de transacción, modo de entrada, moneda, monto, datos del cliente, método de autenticación, entre otras informaciones; de acuerdo a estos datos este realiza una revisión automática en línea enviada las respuestas al comercio.
Los clientes reciben un mensaje por cada transacción realizada para que sea validada en el momento que se procesa una autorización, y en caso de no reconocer el consumo, contacte al banco de manera inmediata para realizar una reclamación.
“Los bancos emisores deben crear la confianza para que los clientes realicen sus transacciones en un ecosistema de pagos seguro, eficiente, ágil y autogestionable, brindando informaciones claras sobre las transacciones realizadas que son presentadas en un estado de cuenta mensual”, explica la especialista.
3. La empresa o banco adquiriente
Tiene el rol de afiliar a los comercios o prestador de servicios para procesar las transacciones. En el país se cuenta con tres: Cardnet, Azul y Visanet.
García, además, indica que las instituciones reguladoras, como el Banco Central y la Superintendencia de Bancos de la República Dominicana, también juegan un rol importante, pues son quienes tranzan las normativas sobre las condiciones y operaciones del sistema de pago.
Aporte de los bancos como emisores de tarjetas
Según considera la experta, la gestión de los bancos en su rol emisor de tarjetas es velar porque los clientes tengan una buena experiencia al realizar consumos pagando con tarjetas.
A través de estos productos se contribuye a dinamización de la economía dominicana, aportando al crecimiento de las ventas de los comercios, de los prestadores de servicios, al sector de las Mipymes, entre otros segmentos.
Las facilidades y evolución de las tarjetas bancarias permiten pagar desde los servicios de telecomunicaciones, compras, transporte, servicios médicos, entre otros, mediante una tecnología segura, además de que las entidades emisoras apoyan al comercio en general, ofertándoles medios de pago flexibles.