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¿Qué se toma en cuenta para determinar una tasa de interés?

Por: Liliany Martínez, Comunicaciones ABA

Al hablar de préstamo lo más común es escuchar las palabras  ‘’tasa de interés’’. Esto se refiere al costo que pagará el deudor por utilizar el dinero de otra persona para desarrollar alguna actividad.

La tasa de interés es fijada por las entidades financieras de acuerdo al tipo de crédito, ya sea de consumo, hipotecario, de vehículo, etcétera, la cual (entre otros aspectos) les permite una rentabilidad para mantener sus operaciones de intermediación y administrativas.

De acuerdo con el economista Manuel Martínez, la tasa varía dependiendo del tipo de préstamo por distintas razones:

  • La garantía;
  • Los riesgos inherentes al destino de los fondos;
  • La preferencia de una institución para ganar participación de mercado en un determinado producto crediticio.

Garantía

Puesto que la operación de otorgar un crédito se realiza con una promesa de pago en un periodo futuro, esta se lleva a cabo, en ocasiones, mediante un bien y/o una persona (garante solidario) que la respalde.

Por ejemplo, cuando la entidad bancaria cede un financiamiento para la compra de un automóvil, el vehículo pasa a formar parte de la garantía como probabilidad de recuperar el dinero prestado en caso de incumplimiento del deudor por cualquier motivo.

La tasa de interés de un préstamo asegurado a través de un objeto mueble o inmueble – casa, vehículo, propiedad- suele ser siempre menor a la de un préstamo de consumo o inversión, donde no existe una garantía explícita.

Riesgo

Toda operación de financiamiento involucra algún tipo de riesgo para la entidad bancaria, como lo es el impago de las obligaciones contraídas por parte de la persona o empresa a quien se concedió el crédito.

Es por ello que las instituciones financieras pueden considerar un aumento en la tasa de interés de algún préstamo si este implica mayor riesgo.

Además de lo anterior, Martínez señala que durante la vida de un préstamo existen otras variables que inciden en la fluctuación de su tasa de interés: las condiciones de libre oferta y demanda de fondos, las decisiones de política monetaria del Banco Central y las necesidades de liquidez de una institución en particular.

A modo de conclusión, la variabilidad de la tasa de interés de cualquier tipo de crédito dependerá tanto de la institución financiera que lo otorga como de las características implícitas en cada financiamiento, además de las condiciones del mercado.