Informe sobre Responsabilidad Social Corporativa en la Banca Múltiple 2023

El sector bancario dominicano ha logrado resultados notables, amparado y guiado por estándares internacionalmente establecidos.
Icono
1.91 MB

Contexto

En las últimas décadas, la responsabilidad social corporativa (RSC) se ha ido distanciando del concepto de filantropía, que se asumía tradicionalmente como sinónimo en la práctica, para constituirse en una sombrilla que abarca varios principios que actualmente son considerados como indispensables para la valoración del desempeño a nivel empresarial. Ya no solo se trata de hacer obras de bien, sino de que las organizaciones influyan positivamente en todo el ecosistema social y productivo que le rodea.

Según establece la Comisión económica para América Latina (CEPAL), en su informe “Responsabilidad social corporativa en América Latina: una visión empresarial”[1], en la actualidad el término se refiere a “una forma de hacer negocios que toma en cuenta los efectos sociales, ambientales y económicos de la acción empresarial, integrando en ella el respeto por los valores éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente”.

Según establecen especialistas en el tema, se trata de un compromiso que se asume voluntariamente y “se basa en la idea de que el funcionamiento general de una empresa debe evaluarse teniendo en cuenta la contribución combinada a la prosperidad económica, la calidad del medio ambiente y el bienestar social de la sociedad en la que se integra”[2] (García, R.F. 2010).

Estos conceptos han sido asumidos como parte de la agenda corporativa de la banca múltiple dominicana, amparada y guiada por estándares internacionalmente establecidos, como el Pacto Global de las Naciones Unidas[3] y sus distintos principios enfocados en los Derechos Humanos, Estándares Laborales, Medioambiente y la Transparencia, así como con los Objetivos de Desarrollo Sostenible –ODS– y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.

De igual modo, el sector bancario que opera en la República Dominicana está comprometido con la Estrategia Nacional de Desarrollo[4], que contempla un nuevo modelo que “se propone, por un lado, enfrentar los principales problemas y rezagos que exhibe la sociedad dominicana en los ámbitos institucional, social, económico y ambiental y, por otro lado, enfrentar los retos que depara el futuro, asociados a un mundo en constante cambio en términos tecnológicos, climáticos y de las relaciones entre las naciones y las poblaciones a nivel global”.

¿Qué hicieron en 2023 los bancos de la República Dominicana en materia de Responsabilidad Social Corporativa?

Mediante una encuesta realizada entre las entidades que conforman la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA) en torno a las ejecutorias de responsabilidad social corporativa realizadas durante el año 2023, se identificaron 196 grandes iniciativas, de las que se desprendieron múltiples acciones particulares desarrolladas en el territorio nacional.

Mediante diversos programas que abarcan diferentes aspectos de la RSC, los bancos múltiples dominicanos procuraron, durante este período, impactar positivamente en grupos de interés como clientes, socios, proveedores, colaboradores, su entorno de negocios, sectores de escasos recursos y vulnerables de la población, con la finalidad de potenciar la consecución de sus objetivos en la materia.

Al consolidar las respuestas, se observaron aspectos notables en la ejecución de la RSC que reflejan un compromiso integral y variado, abarcando múltiples frentes, y ofreciendo soluciones mediante respuestas inmediatas y proyectos a mediano y largo plazo. En cuanto a la naturaleza de estos proyectos, se puede destacar:

Diversidad de áreas: En estos resultados es notoria la amplia gama de áreas abarcadas, incluyendo medioambiente, salud, educación, deporte, cultura, entre otras, lo que evidencia un enfoque integral en la responsabilidad social corporativa.

Énfasis en la educación: Este aspecto es claramente una prioridad en la agenda del sector bancario, que durante el año 2023 realizó múltiples iniciativas y desde diferentes vertientes como educación financiera, educación continua a emprendedores, así como acciones para mejorar e incidir positivamente en el entorno escolar.

Foco en el medioambiente: Las acciones relacionadas con el medioambiente también fueron prominentes, mostrando un compromiso con la sostenibilidad y la conservación, procurando impactar positivamente en su entorno, reducir la huella de carbono en sus instalaciones y fomentar la sostenibilidad a lo interno de las organizaciones y en sus proveedores.

Impulso a los deportes: Las entidades bancarias también destinaron considerables recursos a incentivar el deporte, especialmente entre jóvenes y niños, trabajando de la mano con clubes y centros educativos, cooperando en la formación deportiva, en la reparación y construcción de estructuras recreativas.

Inclusión e igualdad de Género: La inclusión social y la igualdad de género fueron temas abordados mediante diversas iniciativas, lo que refleja un enfoque de los bancos en aportar a la equidad y la diversidad, impulsando el desarrollo de la mujer como ente productivo y multiplicador en la economía nacional.

Construcción y rehabilitación de infraestructuras: Durante este período, los bancos dominicanos aportaron a la construcción y rehabilitación de infraestructuras, lo que implicó inversiones significativas en obras de uso colectivo como acueductos, centros comunitarios y otros proyectos.

Enfoque en grupos vulnerables: Acciones específicas fomentaron el respeto a los derechos de la niñez, el acceso a los servicios de salud y la mejoría en la calidad de vida para envejecientes y personas de escasos recursos.

Apoyo a emprendedores: Los bancos también apoyaron el desarrollo sostenible de proyectos innovadores encabezados por emprendedores dominicanos, involucrándolos con el ecosistema de emprendimiento local, potenciales inversionistas, mentores, técnicos y empresarios expertos en las áreas que requieren sus proyectos.

Programas internos: Los bancos múltiples acogieron a colaboradores y socios como voluntarios en las acciones externas y también realizaron múltiples iniciativas, de manera interna, en procura de su desarrollo personal y profesional, lo que evidenció un esfuerzo por cultivar la RSC como parte de la cultura organizacional.

Trabajo junto a otras organizaciones: En coordinación con diferentes entidades no gubernamentales, organismos estatales e internacionales, las entidades bancarias ejecutaron múltiples proyectos, lo que ha conllevado un efecto multiplicador de estas prácticas y a fortalecer la alianza entre la banca y otros actores de la sociedad.

Inversión y alcance de las iniciativas

Durante el año 2023, la banca múltiple de la República Dominicana invirtió un total de RD$3,568 millones de pesos en sus programas de responsabilidad social corporativa, incluyendo acciones adicionales de respuesta inmediata, como los recursos destinados para socorrer a las familias afectadas por la explosión del 14 agosto de 2023, en el municipio cabecera de San Cristóbal.

Estos fondos sustentaron iniciativas concebidas a largo, mediano y corto plazo bajo la coordinación de las áreas de RSC de los bancos múltiples y las fundaciones de los bancos que desarrollan programas aspectos específicos en materia cultural, medioambiental, salud, educación, deportes, inclusión financiera, emprendimiento, equidad de género y otros.

A lo largo de toda la geografía nacional, unas 286,000 personas fueron impactadas positivamente con estos proyectos realizados por las entidades bancarias y 7,860 colaboradores se sumaron voluntariamente a estas actividades, para un total de 293,860 personas beneficiadas durante el período por estas iniciativas.

¿Cómo incide la responsabilidad social corporativa en el negocio bancario?

En términos generales, los encargados de las áreas de RSC de las entidades bancarias consideran que estas iniciativas inciden en la reputación de marca, en el fortalecimiento de capacidades internas, en el afianzamiento de alianzas solidarias, en la confianza de los clientes, en el desarrollo social y económico de las comunidades, en el desarrollo sostenible y en la mitigación del impacto de la actividad empresarial en la sociedad.

A continuación, algunas de las valoraciones expresadas por las entidades financieras en detalle:

Impacto reputacional: A través de sus programas de responsabilidad social corporativa, el negocio bancario implementa acciones de alto impacto social para el país, lo cual, a su vez, incide en la credibilidad, fortalecimiento de su imagen y la confianza de cara a sus clientes y otros grupos de interés, mitigando, a su vez, riesgos financieros y reputacionales.

Fortalecimiento de capacidades internas: Se incrementan los niveles de satisfacción del personal y se fortalecen las capacidades, al integrarse los colaboradores como voluntarios en las jornadas y acciones de RSC que se realizan, tanto de manera externa como a lo interno de las organizaciones.

Aporte a una sociedad más justa y equitativa: Con el paso del tiempo, la RSC se ha convertido en parte vital de la estrategia de las organizaciones bancarias asegurando que los productos y servicios financieros generen un efecto positivo en la sociedad. El negocio bancario se ve directamente impactado por la economía del país, por ende, al ejercer acciones de RSC que inciden en el bienestar y la satisfacción de las necesidades de la sociedad se procura que el presente y el futuro sean esperanzadores para todos.

Impacto social, económico y medioambiental: Las entidades bancarias consideran como un deber usar sus recursos para mejorar las condiciones sociales y medioambientales de la sociedad dominicana, responsabilidades que crecen de manera proporcional al volumen de sus actividades financieras.

En tal sentido, las entidades financieras han asumido la responsabilidad de cuidar el impacto social, económico y ambiental que pueda llegar a tener el desarrollo de sus actividades en la población, sus empleados, los accionistas, los clientes, etc.

Fortalecimiento de relaciones con otros sectores: La responsabilidad social es un mecanismo muy útil para fortalecer el relacionamiento con organizaciones no gubernamentales y otros grupos de interés.

 Avance de la actividad financiera: La RSC desempeña un papel fundamental en el desarrollo del sector bancario. Esto se debe a que tanto los consumidores como los inversores ya no solo basan sus decisiones en la satisfacción de necesidades y la rentabilidad del negocio, sino que también valoran los impactos positivos que tiene la actividad financiera en materia social, ambiental y económica.

Desarrollo económico de las comunidades: La RSC incide directamente en el desarrollo económico de la sociedad, en la estabilidad financiera de las personas, empresas y de un país. Por tanto, es vital para generar crecimiento y sostenibilidad en este sector.

El sector bancario puede desempeñar un papel para ayudar a abordar los desafíos económicos y sociales en las comunidades a las que servimos en todo el mundo. Al invertir en las comunidades donde hacemos negocios, podemos ayudar a respaldar avances escalables en inclusión financiera, empleo, desarrollo de pequeñas empresas, soluciones comunitarias y respuesta a crisis.

Valoran que, por el cambio que están experimentando las entidades bancarias gracias a la sostenibilidad y responsabilidad social, las entidades no solo se limitan a sus funciones como intermediarias financieras, sino que trabajan para convertirse en verdaderas agentes de cambio en las comunidades y países donde operan.

¿Hacia dónde debe orientarse la RSC en el sector bancario?

Las entidades de información financiera tienen el gran desafío de que inciden en prácticamente todas las dimensiones de la vida diaria, tanto de las personas como de las empresas y corporaciones.

Coinciden en que el futuro de las RSC debe reafirmarse como parte de la identidad y la cultura del banco, fortaleciendo sus programas acordes a la visión, contexto y plan estratégico de la empresa. Las valoraciones expresadas en la consulta plantean que los programas de RSC deben enfocar su visión de futuro en:

 

  • Dirigir los programas de RSC hacia un rol proactivo en la creación de una economía más sostenible, resiliente y justa, dirigiendo flujos de financiamiento a sectores, proyectos y actividades que aborden las prioridades nacionales de desarrollo sostenible.
  • Impulsar proyectos responsabilidad social que aporten valor, sobre todo en la educación con miras a la creación de una cultura financiera que permita lograr la inclusión en todos los ámbitos de la sociedad y promover la salud financiera entre la población.
  • Servir como agente de cambio positivo, apoyando las áreas de mayor vulnerabilidad de la población.
  • Migrar estratégicamente los programas de RSC hacia la sostenibilidad social o ambiental.
  • Fomentar la sostenibilidad y responsabilidad social en las actividades vinculadas con el quehacer técnico del sector, promoviendo el emprendimiento, la inclusión financiera y el desarrollo de los sectores productivos.
  • Promover la transparencia en las practicas financieras y la ética en la gestión de riesgos.
  • Apostar por la definición y puesta en marcha de criterios ambientales y éticos para la vinculación con clientes y proveedores.
  • Fomentar el uso de los mecanismos de debida diligencia y promover los canales de denuncias de actos sospechosos en materia ética o de cualquier índole.
  • Incentivar la accesibilidad e inclusión social en los servicios financieros, haciéndolos disponibles para todos, tomando en cuenta los recursos tecnológicos de que se dispone actualmente.
  • Unificar esfuerzos en integrarse para accionar de manera compartida frente a una realidad social que afecte a la nación.

Tal como considera una de las instituciones bancarias en su respuesta: “existen estándares importantes que permiten guiar el sector a las perspectivas y expectativas globales en esta materia, pero el primer paso es comprender que este (la RSC) es un compromiso que mueve todo el negocio y que incide en la totalidad de las operaciones, por lo que debe ser asumido con mucho entusiasmo y desde la misión, visión y valores organizacionales”.

Acorde a lo descrito por las entidades participantes en la consulta, el campo de acción de la responsabilidad social corporativa es muy amplio e incide, de manera transversal, en diversas áreas del quehacer financiero, con un impacto significativo en su entorno y con el potencial de fungir como motor de cambio, de cara un futuro social y económico, más sostenible, justo y equitativo.

[1] Responsabilidad Social en América Latina: una visión empresarial. CEPAL 2004

[2] García, R. F. (2010). Responsabilidad social corporativa. Editorial Club Universitario.

[3] El Pacto Mundial de la ONU: La Búsqueda de Soluciones para Retos Globales

[4] Ley Orgánica de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2023 (Ley 1-12)

Comparte esta publicación

Contenido relacionado

Logo Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana

Suscríbete a nuestro newsletter especial y recibe informaciones acerca del sector financiero y la banca múltiple

* indicates required
Selecciona tu tema de interés