Por: Liliany Martínez, Comunicaciones ABA
Desde el principio de la historia, los seres humanos han utilizado diversos instrumentos como medios de pago (granos, minerales, joyas y oro), que les ha permitido adquirir bienes y servicios a lo largo del tiempo.
Hoy en día, con la implementación de la tecnología, los medios de pago han ido evolucionando, lo que ha dado lugar al surgimiento de otros elementos que simplifican cada vez más el intercambio.
Ejemplo de esto lo han constituido las tarjetas bancarias – emitidas por los bancos múltiples y demás entidades de intermediación financiera- que proporcionan a los usuarios una mayor disponibilidad, comodidad y seguridad en la realización de sus transacciones económicas.
Actualmente existen varios tipos de tarjetas, de las que a continuación presentaremos algunas de las principales y sus características:
Tarjeta de Débito
Es una tarjeta que permite al usuario utilizar el dinero que ha depositado y que está disponible en su cuenta bancaria.
Sirve para realizar compras de bienes y servicios en diversos establecimientos comerciales, sin la necesidad de cargar con efectivo. Sin embargo, en caso de necesitarlo, también se tiene la facilidad de retirar dinero a través de cajeros automáticos, así como consultar el balance de la cuenta.
Igualmente, las tarjetas de débito pueden ser utilizadas para efectuar cualquier tipo de compra online.
Cuando el tarjetahabiente realiza una transacción usando su tarjeta de debido, la operación se registra de manera inmediata en su cuenta, reduciendo los fondos que mantiene en esta.
De acuerdo con estadísticas del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), a octubre del 2020 las tarjetas de débito vigentes-activas en el país alcanzaron un total de 5 millones 506 mil 588, la mayor parte de ellas (93.78%) emitidas por los bancos múltiples.
Tarjeta de Crédito
Es un tipo de tarjeta a través de la cual una entidad financiera otorga una línea de crédito al usuario.
Con las tarjetas de crédito, al igual que las de débito, también es posible realizar compras en puntos de venta o en línea, hacer pagos y retirar dinero como avance en efectivo, mediante cajeros automáticos y de acuerdo al límite de crédito que ha dispuesto la institución bancaria para su cliente.
Estas tarjetas resultan de gran utilidad a la hora de hacer frente a necesidades de liquidez, teniendo siempre en cuenta que se debe mantener un consumo responsable acorde a la capacidad de pago, ya que el dinero que se gasta debe ser devuelto.
Según cifras del BCRD, a octubre del presente año, el número de tarjetas de crédito vigentes-activas fue de 2 millones 470 mil 221, con más del 90% perteneciente a la banca múltiple.
Tarjeta Pre-pagada
También conocida como tarjeta monedero, es un instrumento en el que el usuario carga un monto de dinero para posteriormente realizar compras de bienes o el pago de servicios de manera presencial u online.
Esto quiere decir que tiene un límite de consumo de acuerdo a la cantidad de dinero que el tarjetahabiente haya dispuesto en ella. Una vez agotado el usuario puede recargar nuevamente otro monto.
La tarjeta pre-pagada no necesita estar vinculada a una cuenta bancaria, siendo esta una de sus principales diferencias con la tarjeta de débito.
Es útil al momento de realizar algún viaje, pues evita tener que cargar con el dinero en efectivo. Asimismo, es favorable para que los adultos puedan otorgar, a través de ella, una cantidad de dinero a los menores de edad y controlar sus gastos.
Estadísticas del BCRD indican que a octubre de año en curso la cantidad de tarjetas pre-pagadas vigentes-activas alcanzó la cifra de 211 mil 567, con un 91.85% registradas en los bancos múltiples que operan en el país.
Independientemente de su tipo y gracias a sus múltiples ventajas, las tarjetas bancarias se destacan dentro de los productos otorgados por las entidades de intermediación financiera, ya que facilitan las actividades de consumo de sus clientes.