Una necesidad inmediata. Un plan o meta de futuro. Una forma de crecer e independizarte. Las razones para solicitar un préstamo personal no se pueden acotar en una simple lista.
Pero sí podemos valorar el momento en el que se cumplen los requisitos que te permitan asumir este producto. En esta entrada te damos pistas de cuándo es el momento ideal para solicitarlo.
Paso 1. Evalúa tu situación económica
Lo primero es evaluar si tienes un flujo de ingresos constante, bien sea por concepto de salario o por los beneficios de un negocio.
Esto te ayudará a hacer frente a las cuotas con más tranquilidad. Eso sí, vamos a suponer que dentro de tres meses te darán un aumento, en ese caso, pudieras tomar en consideración posponer la solicitud hasta que tu sueldo se incremente, ya que así podrás pedir más dinero prestado. No obstante, el consejo no aplica si necesitas el dinero de forma inmediata.
Paso 2. Define cuánto más puedes endeudarte
Luego, debes identificar tu capacidad de endeudamiento, es decir, el porcentaje de tus ingresos que puedes destinar al pago del empréstito. Lo ideal es que sea menor al 30-40%.
Si el dinero lo usarás para saldar esas deudas, pues vale el esfuerzo, pero si solo aumentarás tus pasivos, nuestra recomendación es que lo pienses dos veces.
Paso 3. Identifica si realmente lo necesitas
Si tienes el dinero para pagarlo y tus finanzas te permiten sumar un nuevo compromiso económico, llegó el momento de la pregunta clave: ¿el dinero servirá para satisfacer una necesidad real e impostergable o es para algo superfluo?
Tómate unos segundos y sé honesto/a contigo mismo/a. Míralo de la siguiente forma, las emergencias médicas o la reparación de daños a tu hogar tras un fenómeno atmosférico son situaciones que ameritan solicitar un préstamo personal, pero comprar la nevera más moderna cuando la tuya funciona bien puede que no sea una sabia decisión.
Al conocer esta información ya eres capaz de determinar si estás en el momento ideal para tomar un préstamo personal. En caso de que sí, toma en consideración las siguientes recomendaciones:
- Investiga las diferentes instituciones financieras que ofrecen el producto para determinar cuál se adapta mejor a tus necesidades.
- Pide la cantidad que realmente necesitas.
- Elige el plazo adecuado de acuerdo a tu capacidad de pago.
- Asegúrate de tener toda la documentación que solicita el banco.
- Paga a tiempo tu préstamo.
