Prevención de lavado de activos

Oficial de cumplimiento: el arte de equilibrar el dominio técnico con la agudeza interpersonal

El oficial de cumplimiento combina habilidades técnicas y blandas para prevenir el lavado de activos y asegurar el cumplimiento regulatorio en el sistema financiero.

En el sistema financiero, el oficial de cumplimiento emerge como una pieza clave, una fusión entre el analista meticuloso y el estratega visionario. No solo se espera que comprenda y supervise, sino que, como guardián de la integridad institucional, garantice la adhesión a las regulaciones y evite sanciones. Su perfil requiere una combinación sinérgica de habilidades duras y blandas que permitan una actuación holística.

En el Mes de la Prevención del Lavado de Activos, revisamos estas destrezas y competencias y cómo dicho colaborador las utiliza en su día a día para aportar a que el sistema financiero opere dentro del marco de las disposiciones legales y regulatorias.

Conocimiento y tecnología

Comenzando con el ámbito técnico, el conocimiento profundo de la banca le proporciona una perspectiva panorámica, desde la que puede discernir flujos de negocio, identificar potenciales riesgos y establecer controles adecuados. Este dominio se complementa con el manejo de herramientas tecnológicas y de análisis de datos. En una era saturada de información, la destreza en la decodificación de datos se traduce en una visión clara del panorama financiero.

Además, el oficial de cumplimiento no puede quedarse en la superficialidad. Debe poseer conocimientos financieros que lo conduzcan más allá del simple hecho de comprender la banca, aventurándose en la comprensión de las tendencias transaccionales y patrones atípicos. Este nivel de profundidad se ve enriquecido por el dominio de la regulación, tanto local como internacional. Para ilustrar, la Ley contra el Lavado de Activos en República Dominicana no es solo un marco normativo, sino una brújula en el vasto océano de las buenas prácticas internacionales.

Comunicación y liderazgo

Aunque estas competencias técnicas son esenciales, serían infructuosas sin la fortaleza de las habilidades blandas. La comunicación efectiva no es solo un medio, sino una herramienta estratégica que permite al oficial de cumplimiento traducir complejidades técnicas en decisiones accionables. Esta habilidad, combinada con la negociación, le permite identificar e implementar soluciones alineadas con la visión institucional.

La resiliencia y la flexibilidad operan en tándem. Mientras la primera fortalece al oficial de cumplimiento contra adversidades, la segunda garantiza que permanezca ágil, adaptándose a las cambiantes necesidades del sistema financiero y proponiendo alternativas viables. Por último, el liderazgo e influencia y una sólida capacidad de análisis y sentido crítico lo posicionan como un pilar dentro de la institución, capaz de guiar, inspirar y, sobre todo, asegurar el cumplimiento en un entorno que se redefine constantemente.

Concluyendo, el oficial de cumplimiento de hoy no es meramente un supervisor, sino un estratega y líder. Es aquel que, con maestría, teje el dominio técnico con la agudeza interpersonal, asegurando la integridad y adelantándose a las necesidades del complejo mundo financiero.


Este artículo se publicó originalmente en LinkedIn (abrir)

Explora otras publicaciones

Llevemos esto a tu bandeja de entrada

Recibe nuestro boletín con recursos como artículos, guías y videos.
Logo Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana

Suscríbete a nuestro newsletter especial y recibe informaciones acerca del sector financiero y la banca múltiple

* indicates required
Selecciona tu tema de interés