A través de los cajeros automáticos es posible obtener dinero en efectivo y consultar el balance de una cuenta con tan solo poseer una tarjeta de crédito o débito, emitida por la entidad financiera.
Pero, ¿conoces cómo ha evolucionado esta plataforma tecnológica y cuáles operaciones le han sido incorporadas?
Gracias a la constante inversión realizada por las distintas Entidades de Intermediación Financiera (EIF) para fortalecer la calidad de servicio que brindan a sus clientes, estos dispositivos no solo han aumentado constantemente su presencia en diversas localidades a nivel nacional, sino que también han ampliado la gama de facilidades que ofrecen.
Datos del Banco Central de la República Dominicana indican que la cantidad de los también llamados ATM (Automated Teller Machine) pasó de 1,752 en el año 2008 a 3,223 a junio del presente año, la mayor parte de ellos (49.8%) distribuidos en la Zona Metropolitana del país.
Asimismo, dichas estadísticas reflejan a los bancos múltiples como las EIF con el principal número de colocaciones de cajeros, con un total de 2,866 – equivalente a un 88.9%.
En los últimos años, los bancos múltiples se han preocupado por ampliar las facilidades que ofrecen cajeros automáticos, generando con esto reducciones del tiempo de permanencia en filas en las sucursales bancarias y también en el gasto de transporte de los clientes; además de un mayor acceso a los servicios bancarios independientemente del horario de oficinas y sucursales.
“Antes de la existencia de los cajeros, para disponer de dinero en efectivo, las personas debían ajustarse y limitarse a los horarios tradicionales de las sucursales; hacer fila para efectuar cualquier retiro, situación que implicaba un uso de tiempo significativo, sobre todo en días de alta demanda de efectivo. Otros costos que había que asumir era transportarse hacia una sucursal, que en las personas del interior del país, conlleva costos de transporte adicionales”, señala un estudio de la ABA.
Por ejemplo, algunos cajeros automáticos están habilitados para permitir depósitos en efectivo a una cuenta propia o de terceros, realizar el pago de servicios básicos y de las tarjetas de crédito, comprobar movimientos de la cuenta y la transferencia de fondos. Esto ha facilitado en gran medida a que los usuarios de los servicios financieros puedan realizar operaciones que anteriormente necesitaban de la presencia de un representante del banco.
Además, como mecanismo de una mayor inclusión financiera, mediante los cajeros automáticos es posible que las personas retiren dinero incluso sin poseer una tarjeta bancaria. Es decir, solo deben colocar su número telefónico y el código que le envía quien realizó la transacción, en Internet Banking, para obtener el efectivo.
De igual manera, se destaca la unificación de los esfuerzos de varias entidades financieras para brindar la opción a sus clientes de poder efectuar operaciones en los cajeros, aunque la tarjeta sea de otro banco, sin que esto les genere cargos o comisiones adicionales, expandiendo así su acceso a estos servicios.
Con este y otros esfuerzos, la banca múltiple demuestra su firme compromiso con elevar los niveles de inclusión financiera y bancarización, haciendo posible que cada vez más dominicanos tengan un mayor acceso a servicios financieros cercanos, eficientes y de bajo costo.
