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Depósitos bancarios: a la vista y a plazo

Depósitos bancarios: a la vista y a plazo

Por: Liliany Martínez, Comunicaciones ABA

Los bancos múltiples y otras entidades de intermediación financiera cuentan con diferentes servicios y productos que se ajustan a las necesidades e intereses económicos de las personas y las empresas.

Como parte de los productos ofrecidos por dichas entidades se encuentran los depósitos bancarios, permitiéndole a sus clientes resguardar sus recursos con seguridad.

Existen diferentes modalidades de depósitos bancarios, que difieren en aspectos como la disponibilidad y la rentabilidad que se obtiene de los fondos. Para esta ocasión abordaremos dos de ellos, denominados como depósitos a la vista y depósitos a plazo.

Depósitos a la vista

Son aquellos fondos que mantiene el cliente en una cuenta corriente, a los que puede acceder en cualquier momento para fines de pago o retiro de fondos.

Los depósitos a la vista en una cuenta corriente permiten la realización de pagos mediante cheques o girarse a través de transferencias electrónicas. Asimismo, en la actualidad se puede retirar una parte o la totalidad del dinero utilizando una tarjeta de débito vinculada a la cuenta.

Gracias a la facilidad con la que cuenta el usuario para disponer del dinero, los depósitos a la vista proporcionan mayor nivel de liquidez, siendo útil para afrontar gastos diarios o fijos.

Depósitos a plazo

Se refiere al dinero que deposita un cliente en una entidad financiera, estableciendo un período de tiempo determinado para disponer nuevamente de él.

A diferencia de los depósitos a la vista, los depósitos a plazo tienen un acceso más limitado. Por lo regular, el depositante realiza un acuerdo con la entidad para retirarlo luego de que se cumpla el plazo fijado. En caso de que el cliente tenga el interés de acceder al dinero antes del tiempo establecido, tendrá que pagar una penalidad por anticipar su retiro.   

Aunque pueden ser utilizados como un instrumento para el ahorro, los depósitos a plazo también se constituyen como una opción de inversión, ya que el depositante recibe una remuneración por el tiempo en el que mantendrá los fondos en la entidad.

En los depósitos a plazo, la rentabilidad es mayor a la que se puede obtener mediante los depósitos a la vista.

A modo de conclusión cabe destacar que optar por cualquiera de estas u otras opciones de depósitos dependerá del objetivo que persiga cada cliente, ya sea el de ahorrar con la posibilidad de utilizar sus recursos de manera inmediata o el de realizar algún tipo de inversión a corto o largo plazo.

14 de marzo 2021